Las montañas Phoenix, en el norte de Guangdong, albergan algunos de los tés más raros y exclusivos del mundo, con una historia que se remonta a la dinastía Song. Aquí, en las variadas laderas de la montaña Wudong, crecen arbustos y árboles de té tanto jóvenes como centenarios, que se han adaptado a lo largo de los años al clima único de la zona. En este entorno cambiante, donde las zonas soleadas se alternan con laderas cubiertas de niebla y terrazas rocosas, los tés desarrollan perfiles de aroma y sabor distintivos que reflejan la diversidad del paisaje de la región.
La rica variedad de cultivares de la zona ha dado lugar a un método de clasificación especial, en el que los tés se clasifican no sólo por cultivares, sino también por tipo de aroma y, a veces, por el árbol madre del que proceden las hojas. Esto significa que se puede conseguir un determinado tipo de fragancia con diferentes cultivares, lo que ofrece infinitas oportunidades para explorar diferentes dimensiones del sabor. Uno de estos tés es el Duck Shit Fenghuang Dancong, que ha sido tratado con sumo cuidado para resaltar sus elegantes notas afrutadas y florales, combinadas con un suave dulzor a miel y un largo y aromático regusto que perdura en la boca y la garganta.
La plantación en la que se cultiva este té hace especial hincapié en la sostenibilidad. El cultivo se lleva a cabo sin utilizar pesticidas ni fertilizantes artificiales, lo que garantiza un equilibrio natural en el medio ambiente y un sabor puro. Este Duck Shit Fenghuang Dancong, cosechado en la primavera de 2024.
